Los sistemas de protección contra rayos son diseñados para proteger los edificios, instalaciones y equipos que en ellos se encuentran contra los efectos de la descarga del rayo, como pueden ser el fuego o la destrucción y deterioro de los mismos así como preservar la integridad física de las personas que en ellos se encuentren. Un sistema de protección contra rayos se compone de protección externa contra rayos (protección contra rayos/puesta a tierra) y protección interna contra rayos (protección contra sobretensiones).
Funciones de la protección externa contra rayos
- Captar descargas directas del rayo mediante una instalación captadora.
- Derivar, de forma segura, la corriente de rayo a tierra a través de la correspondiente instalación derivadora (bajantes).
- Disipar la corriente de rayo en el terreno a través una instalación de toma de tierra.
Funciones de la protección interna contra rayos
- Por una parte asegurar la equipotencialidad contra el rayo de la instalación eléctrica y de comunicaciones, por otra parte, evitar que corrientes de rayo y/o sobretensiones accedan a los equipos a través de las líneas de alimentación y/o de transmisión de datos y los dañen ( o incluso destruyan).
Equipotencialidad contra el rayo
La equipotencialidad contra el rayo es un principio fundamental que debe considerarse en todo sistema de protección externa. Cualquier elemento metálico de la instalación debe estar conectado a la misma tierra bien sea de forma directa bien sea a través de descargadores de corrientes de rayo o de sobretensiones.