El poderoso fenómeno de los rayos y truenos ha fascinado desde el inicio de la humanidad. En la mitología Griega, Zeuz, el padre de los dioses, es conocido por dominar el cielo y su poder a menudo se concibe como un rayo. Los romanos atribuían este poder a Júpiter y las tribus germánicas continentales a Donar mejor conocido por los alemanes del Norte como Thor.
Durante mucho tiempo, la enorme fuerza de las tormentas eléctricas se asoció a un poder sobrenatural y los seres humanos se sentían a merced de éste. Este celeste espectáculo se ha investigado desde la época de la Ilustración y el avance de la tecnología. En 1752, los experimentos de Benjamin Franklin demostraron que el fenómeno del rayo es una carga eléctrica.
Estimaciones meteorológicas indican que cada día ocurren alrededor de 9 mil millones de relámpagos en todo el mundo, la mayoría de ellos en los trópicos. Sin embargo; el número de daños reportados como resultado de efectos directos o indirectos por éstos está aumentando.